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Limpiaparabrisas desde tiempos remotos
Referirse al limpiaparabrisas es referirse a una pieza infravalorada por mucho en el mundo de la carrocería. Esta importante pieza de cualquier vehículo mantiene la visibilidad del conductor, lo cual, si tienes un automóvil o has conducido uno, sabrás que tener los ojos siempre en la carretera es vital para evitar percances en el trayecto.
No sólo limpiará la porquería que caiga en tu parabrisas, sino también quitarás el agua que pueda caer sobre el coche por la lluvia o por cualquier causa. Por cuestiones legales, cualquier medio de transporte debe cumplir con el uso del limpiaparabrisas. En momentos de necesidad, tener esta pieza estropeada puede darte problemas no sólo de riesgo en la carretera, sino que además puedes ser multado, dependiendo de las normas y regulaciones de tu país; esto se aplica para autobuses, tranvías, automóviles, trenes, aviones e incluso barcos.
La forma apropiada para referirse a este elemento es y siempre será ‘limpiaparabrisas’, ya que es el encargado de limpiar nuestro vidrio delantero, vidrio trasero (en algunos vehículos) o parabrisas (delantero). Es muy importante no mezclar estos términos, ya que ambos objetos van de la mano, pero no son lo mismo.
Este objeto fue inventado por Mary Anderson, una mujer bastante polémica, pues es muy complicado hallar información sobre sus inventos en el mundo del automovilismo, en cualquier recopilación sobre los inventos que constituyen lo que hoy en día llamamos vehículo, ella está ausente. Se dice que fue su inventora porque en los años 90’s, hubo investigaciones sobre las mujeres que han inventado cosas importantes, y surgió su nombre.
Una mujer norteamericana inventora del limpiador de parabrisas en un año donde los automóviles ni siquiera eran populares, estamos hablando del año 1905. Este fenómeno de anonimato ocurre porque en esta época, lo más común era que los inventos hechos por mujeres fuesen registrados a nombre de sus hermanos, esposo o padre. Mary dejó como legado ser una de las mujeres precursoras del movimiento para conseguir que se permitiera que las mujeres puedieran tener total registro, control y dominio de sus creaciones.
Cabe acotar que en el año 1964 se inventó lo que ahora entendemos como limpiador de parabrisas intermitente. Este invento fue necesario, pues el limpiaparabrisas original dejaba restos de suciedad o de agua en el vidrio, impidiendo la visión del conductor haciendo tarea difícil el manejar; esta nueva forma de limpiar se basaba en pasar rápida y repetidamente el cepillo, cada cuatro segundos.
¿Cómo funciona un limpiaparabrisas?
Este objeto posee un brazo que es capaz de moverse de lado a lado por la superficie por limpiar, con una goma adjunta a uno de sus lados. Su ciencia es sencilla, se basa en hacer un movimiento capaz de desplazar el agua, la suciedad o cualquier cosa que limite la visibilidad.
Desde el tablero de instrumentos del coche somos capaces de manejar la velocidad en la que el brazo se mueve, entre estas velocidades conseguiremos una que es intermitente, esto para ser de mejor ayuda en los días en que la lluvia es más escasa. En su mayoría, los vehículos poseen tres brazos: dos en la parte delantera y otro en la parte trasera del coche; otros, solo poseen dos brazos en la parte delantera.
Éste invento ha sido el héroe en muchos escenarios, evitando tragedias en las calles no sólo de automóviles, sino también de vehículos marinos y aéreos. En las siguientes entradas, revisaremos las características que debe poseer un parabrisas a la hora de cumplir su labor. En este orden, seremos capaces de revisar qué piezas son las que mantienen un trabajo más impecable, aplicadas en las circunstancias correctas.
