A partir de este año, según Les Echos, la compañía petrolera Shell desarrollará una gran red europea de terminales de carga eléctrica ultrarrápida para automovilistas que utilizan automóviles eléctricos. Esto les facilitará viajar más tiempo, algo difícil hoy con este tipo de vehículo.
Un proyecto paneuropeo de estaciones de carga ultrarrápidas
Actualmente, hay casi 120,000 estaciones de carga para autos eléctricos en las carreteras europeas. Varias compañías como Engie y Eon ya están bien posicionadas en este mercado. Con un proyecto inventado con IONITY, Shell tiene la intención de ingresar al círculo de distribuidores de estaciones de carga para vehículos eléctricos.
El proyecto se materializa mediante la firma de una asociación entre Shell y la empresa conjunta de los fabricantes de automóviles IONITY. El primer paso en este proyecto es instalar 80 estaciones de carga ultrarrápidas en las carreteras de algunos países europeos. Para 2020, Shell e IONITY planean instalar unas 400 terminales del mismo tipo en las estaciones Shell. Además, este proyecto es una continuidad lógica de la operación de adquisición de la compañía holandesa NewMotion por el grupo Royal Dutch Shell. New Motion tiene una de las redes de estaciones de carga más grandes de Europa.
Qué desafíos para el despliegue de terminales de recarga ?
La implementación de dicho proyecto no es accidental. Responde a los principales desafíos comerciales a mediano plazo. Si la venta de automóviles eléctricos representa actualmente el 1% de la flota mundial de automóviles, para 2025, esta proporción representará hasta el 10%. Para Shell, que es una compañía petrolera, existe un reposicionamiento en relación con la distribución de energía verde, en particular para hacer frente a la disminución esperada en el uso de combustibles fósiles para automóviles.
Sin embargo, el desarrollo del mercado de automóviles eléctricos enfrenta un problema de primer nivel. En la mayoría de los casos, el tiempo de carga requerido para una batería es bastante largo. Especialmente porque el pequeño número de terminales de carga en las carreteras limita significativamente la posibilidad de viajes de larga distancia en automóvil eléctrico. Por lo tanto, con los terminales de carga ultrarrápidos, este problema tendrá que resolverse. Se cree que la estación de carga Shell es capaz de recargar una batería de 350 kilovatios en solo 5 a 8 minutos.