colores más claros para automóviles

Los fabricantes de automóviles están trabajando actualmente en el problema de la eficiencia del motor y están buscando la solución ideal para el ahorro de combustible. La última observación de investigadores del laboratorio de Berkeley, el ahorro de energía y los colores estarían vinculados.

Menos colores oscuros para menos calentamiento

Los colores claros ahorrarían más energía para los vehículos que los modelos de color oscuro. Esta afirmación proviene de los resultados de la investigación realizada por la División de Tecnología de Energía Ambiental de la Universidad de Berkeley en California sobre el fenómeno de las islas de calor urbano. Estas áreas urbanas, donde la actividad humana y la artificialización del suelo son particularmente importantes, tienen temperaturas más altas que las afueras circundantes. En estas islas de calor, el uso casi sistemático del aire acondicionado aumenta el consumo de energía.

El equipo de investigación de la Universidad de Berkeley, apodado «Heat Island Group», que realizó varias pruebas en la ciudad de Sacramento, también señaló que los edificios más oscuros que otros consumen más energía. Este fenómeno se explica por un refresco de 40% menos en comparación con las construcciones más ligeras.

Colores claros, menos consumidores de energía

Finalmente, un experimento realizado por iniciativa de la agencia estadounidense de protección ambiental demostró que los techos más claros ahorrarían casi $ 175 millones en costos de aire acondicionado. En aplicación de estas conclusiones, los investigadores del Laboratorio Berkeley ofrecen autos más livianos para una mejor eficiencia energética. La diferencia en el rendimiento sería, por lo tanto, del 2% en comparación con los vehículos de colores más oscuros . Explicación: los colores frescos como el blanco devuelven casi el 60% de los rayos del sol contra solo el 5% para colores más oscuros como el negro.

Por lo tanto, después de una hora bajo el sol, un automóvil con colores más claros permanece a una temperatura realmente más baja que otra con colores más oscuros. Como resultado, el aire acondicionado se usa menos, lo que resulta en menos gasto de energía y, por lo tanto, más ahorro de combustible.